Varios monitores LCD de ordenador cuelgan del techo, con sus entrañas expandiéndose como si estuviéramos testimoniando un pequeño Big Bang tecnológico. Aun en su estado de descomposición progresiva, las pantallas siguen funcionando y muestran imágenes de archivo. Los aparatos han sido rescatados de la trituradora de un centro de reciclaje, y muestran señales de haber tenido una vida laboral intensa. Estos aparatos fueron descartados porque habían sido sustituidos por otros más planos y más estilizados, y están destinados al olvido como tantas otras generaciones tecnológicas que vinieron antes. 60Hz se presenta como un “vanitas” electrónico, donde lo digital ya no desplaza lo analógico, sino que se auto-destruye a si mismo, fagocitándose a ritmos cada vez más acelerados.
El título de la obra, 60Hz, alude al ritmo de refresco de los píxeles en los monitores LCD (60 veces por segundo), sistema que acabó definitivamente con el parpadeo televisivo de antaño.
El título de la obra, 60Hz, alude al ritmo de refresco de los píxeles en los monitores LCD (60 veces por segundo), sistema que acabó definitivamente con el parpadeo televisivo de antaño.
Medio: 6 monitores de ordenador, 6 reproductores de vídeo, cable, video
proyección en bucle.
Dimensiones: variables.
Foto y vídeo: Daniel Canogar. proyección en bucle.
Dimensiones: variables.