Intervalos

Intervalos es una instalación creada expresamente con motivo del centenario de Telefónica, compañía que ha marcado enormemente el sector de las telecomunicaciones en el último siglo. El artista fue invitado a visitar los almacenes donde se guarda el material tecnológico obsoleto de la empresa, lo que resultó en un fascinante recorrido por los orígenes de nuestra sociedad digitalmente interconectada. Finalmente, Canogar decidió recuperar un repartidor y su sistema de cableado, piezas que estaban siendo desmanteladas en el barrio del Pacífico de Madrid, y que habían dado servicio a toda la zona sur de la ciudad. Esta central eléctrica estuvo antaño repleta de llamadas entrantes y salientes, pero con el auge de la telefonía móvil y el progresivo desuso del teléfono fijo quedó destinada al cementerio tecnológico.

En Intervalos, las estructuras metálicas del antiguo repartidor han sido reensambladas por el artista, que ha insertado varios proyectores de vídeo entre sus estanterías. Los impulsos de luz de la proyección viajan a través de nudos caóticos de cables telefónicos, un efecto que recuerda las conversaciones y la información que alguna vez corrió a través de este cableado, al tiempo que sugiere disparos sinápticos y la red global de Internet. En esta pieza, la fugaz corriente vital de una señal telefónica sirve como metáfora de la mortalidad tecnológica, una reliquia en la era de la información, que nos recuerda nuestra propia fragilidad. La pieza se inserta en la serie de instalaciones artísticas que Daniel Canogar ha desarrollado como medio para reanimar lo inanimado, ofreciendo un retrato colectivo de los posibles significados escondidos en los materiales electrónicos desechados.